Naoko Kikuchi es una antigua miembro de la secta Verdad
Suprema, una secta pseudorreligiosa, en la cual se encontraba Naoko, artífice
del atentado con gas sarín en el metro de Tokio en 1995. Fue capturada en un
piso al sudoeste de la capital tras estar 17 años fugitiva. Tras haber sido
detenida, Kikuchi, de 40 años, declaró su culpabilidad en el atentado en el que murieron 13 personas y más de 5.000
resultaron heridas e intoxicadas aunque no reconoce el objetivo con el que
realizó su cometido. Ésta no ofreció resistencia ninguna cuando los policías la
detuvieron por supuesta colaboración en el atentado al metro de Tokio. En el
momento de su detención se encontraba con un hombre de 41 años que también fue
arrestado por encubrir a Naoko durante cuatro años.
Aparte de Kikuchi, todavía quedan por detener a varios
realizadores del asesinato, así que la policía está en vigor la búsqueda y captura
sobre Katsuya Takahashi, de 54 años, el último miembro de Verdad
Suprema que permanece fugitivo desde el atentado de la capital.
El atentado lo realizaron cinco miembros de la secta en el
que perforaron con la punta de sus paraguas varias bolsa con gas sarín que
fueron colocadas dentro de los bagones de cinco trenes del metro en plena hora
punta de la mañana el 20 de marzo de 1995. La arrestada también es sospechosa de haber
participado en la explosión de un paquete bomba que puso en el en el edificio del Gobierno Metropolitano
de Tokio en mayo de 1995, el cual iba dirigido al gobernador de la capital,
Yukio Aoshima, quien prometió durante su campaña electoral la disolución de la
secta.
Durante los últimos 15 años los
tribunales japoneses han procesado a un total de 189 miembros de esta misma
secta, Verdad Suprema, y los resultados han sido un total de cinco condenas a
cadena perpetua y la confirmación de trece penas de muertes, incluida la más
importante para los tribunales y para la disolución de este grupo, la de su
líder Shoko Asahara, de 57 años.
La secta Verdad Suprema nació como
consecuencia de seminarios intensivos de yoga a los que se dotaba de discursos
acerca de espiritualidad, los estudios se desarrollaban de acuerdo a un sistema
de entrenamiento en el que una nueva esta solo se puede conseguir si superar
los exámenes favorablemente. Esta secta
se creó en 1984 de la mano de su líder Shoko Asahara, el cual consiguió que
estudiantes universitarios formaran parte de sus filas, y que gracias a esto,
pudo conseguir una perfecta organización dividida en ministerios con el poder
de crear agentes químicos y armas ligeras.
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